El propósito de este proyecto, que funciona desde abril de 2015, es acercar los servicios de la Institución a barrios urbanos marginales y parroquias rurales del país.
En las defensorías móviles laboran defensores públicos quienes atienden consultas jurídicas y casos de las áreas: laboral, civil, tierras, inquilinato, violencia intrafamiliar, juicios de alimentos, tenencia de hijos, régimen de visitas, entre otros. Además, de gestionar casos que pueden resolverse a través de la mediación, cuyo objetivo es generar una cultura de paz, a través de diálogos y acuerdos mutuos entre las partes implicadas.
Para el funcionamiento de este proyecto, la Defensoría Pública trabaja en conjunto con los dirigentes barriales, comunitarios y sociales, coordinan estrategias de colaboración y participación en sus sectores y así fortalecer el programa de defensa pública desde lo local, con el propósito de empoderar a la población en el conocimiento y defensa de sus derechos humanos y en aquellos específicos que la Defensoría Pública del Ecuador protege.